El artista peruano expuso sus últimos lienzos del 24 de setiembre al 29 de octubre en la Fundación de la Alianza Francesa de París, con el título “Cusco – Lima – París”. Sus obras, que resaltan por su colorido y su temática original, reflejan la contradicción del pintor que, residiendo más de cuarenta años en París, se mantiene fiel a sus orígenes, pero cuando regresa a su país —inclusive en su ciudad natal, Cusco—, se siente incomprendido. Este conflicto se manifiesta en su pintura, por un lado su cultivo de la figuración para reconstruir los mitos de su infancia, sin embargo no puede negar la influencia de otros artistas de diversas latitudes, como el mexicano Rufino Tamayo, de los expresionistas y hasta de los surrealistas. (Publicamos a continuación el artículo del periodista peruano José Gabriel Chueca del diario El Comercio de Lima).

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