Miercoles 08 | Mayo de 2024
Director: Héctor Loaiza
7.296.401 Visitas
Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
resonancias.org logo
157
Poesía
1 2 2012
Sobre la soledad, la vida y el destino por Guillermo García Ramírez
De La Vida De Mi Vida…
Soy el hambre de los que han callado…
Me atizaré tus huesos, tu carne… cuándo hayas marchado…
Seré la estela que cubre los pasos
De las huellas que vas dejando…
He descansado para venir vivo a vivir…
Para no venir cegado con un bozal entre mis dientes
Que impediría a mi delirio ardiente
Gritar con tanta rabia lo que siente… lo que piensa…
Esa es mi llanera alma
Deshidratada entre los polvos
Que deprime sus ganas por tan escaso amor
Por tan abundante odio, por un grande corazón…
Me alivian sus auras, me arruga la piel…
¡Cenizas la gente!
La vida, el papel…
¡Eufóricamente!, ya no extraño el ayer…
Lo hubiera  hecho igual, a como el escrito decía
Si bien entonces me diluía
¿Dime que, la vida calla?, ¿Qué me ahorca?...
Dime ahora, que siempre es el mismo día…


Sin…
Sin un algo que alimente luz a este descontrol enjuiciado
Acaparado en el repetir diario, sombreado aun cuando el sol…
Desigual en mí reflejo ante el espejo
¿Qué todavía sigo cegando vientos?
Si me dirijo a donde van ellos y voy en remolino al cielo
Estancando menos lo que siento por mis nervios
Por las glorias y momentos, sin una excusa y con mil pretextos
Infierno, llano eterno…
Jardines, aire, suelo
Sin poner freno, sin ser inquieto
Sereno tiempo…
Serena vida sin tanta prisa
Sin un conjuro y la magia a prisa
Ya no hay salida, no hay precipicios
Ni una mordida, ningún inicio…
Sin un final, sincero y ya…


Soledad (pensamiento acelerado)
La soledad me vicia,
Me ata, desata, embruja
Me cuenta, agobia
Me levanta… me tira…
Está conmigo, se aleja
Hace corajes, se encariña
Se pierde, se siente
Me llama, me envuelve
Me conoce, me rechaza
Me atormenta, me acaricia
Me seduce, se me encaja
Se trasluce, se disfraza
Es sencilla, quejumbrosa
Una maravilla, desolación
Una angustia, una sonrisa
Un cuento, una leyenda
La soledad me truena los dedos,
Obedezco, me hago sordo
La quiero, la contengo, la deshago
La busco, la encuentro
Jugamos, peleamos
Sonreímos, platicamos
Nos enojamos, nos amamos
Nos decimos, nos callamos
Más allá de cualquier cosa,
Es mía, de nadie, no es de todos
Caprichosa, reservada
Me entiende, me regaña
Me esconde, me alumbra
Se apaga, se prende
Me contraría, concuerda
Está atenta… no muere, es soledad…


Un pedazo mío…
Todavía me queda un sentimiento por las noches…
Se agrieta el corazón, mi mundo llora
Por la demora de una espera ya de acero…
Con escudos de consuelos, mi alma mora de la tierra al cielo…
Si me acuerdo de ella sufriría, mejor contengo el momento
Para no caer abajo, angustiado
Reclamando un lamento que pide ser atendido
En ese caso me iría, si de mi sombra ya fuera dueña…
Me quedo aferrado al respiro, alejado del alivio…
Más eres doncella apagada y yo una bestia alumbrada
No tengo un cofre lleno de palabras, de las cuales unas brillan y otras son más vacías
Aún así tengo un porte de alegría
Que es la esperanza de la vida mía…
Algunos refugios son esos lapsos donde no sé quien soy
Donde no me conozco, queriendo ir adentro de mí…
Para sacarme y verme abatido, descansando del coraje
Olvidando esos momentos de lucida interrogación
Sin pensar que tanto está mal o que tanto le falta al bien para gobernar
Este es un fragmento yaciente de mis dedos, vigorosos de deseos…
Espero que nada llegue, miro que todo viene…
Estoy solo en un sillón, solo se me ocurre venir a llorar en letras
Venir a desangrar mis venas, porque me queda un sentimiento…
Me queda un solo intento…
La vida que me escribe que así es este largo cuento…

acerca del autor
Guillermo

Guillermo García Ramírez, Hermosillo, Sonora, (México), 1987. Desde pequeño, con la inquietud de la lectura, escribe canciones, poemas, poesía y canto. Le gusta la escritura y la literatura. En su adolescencia, experimentaba en sus primeros poemas con palabras desconocidas y la métrica.