Uno de los autores que más análisis ha generado es sin duda Franz Kafka. Edgar Borges nos acerca a Kafka desde un nuevo perfil, definiéndolo como a un “niño que le temió al poder” de su padre y del Estado como figuras omnipotentes y acosadoras, sumándose a la visión de otro autor: Elías Canetti, quien describe en su libro 'El otro proceso de Kafka' la expresa vulnerabilidad del escritor checo derivada de su no pertenencia al sector de la sociedad que manejaba los hilos de su vida y la de sus semejantes. El autoencierro como rebeldía y mensaje: una nueva perspectiva en la interpretación de la figura de Kafka y de los simbolismos que su obra grita. La comprobada personalidad paranoide de Kafka es aquí propuesta como una reacción inevitable al mundo externo, y su universo creativo es interpretado como una magistral vía de escape. Un escape que a su vez lo encierra aún más en su propia esclavitud, en su estilo rígido y monotemático, que para muchos siempre ha sido un pedido de ayuda, sublimemente narrado y expuesto. Kafka y su metamorfosis, bicho asustado u hombre cuya hostilidad no se exteriorizaba de otro modo que en sus narrativas resonantes sin retorno. Un escritor que desde su inmortalidad desafía al poder, inclusive, de quienes pretenden analizarlo, recreándose en cada diferente análisis un nuevo, y cada vez más interesante, debate. Silvia Hebe Bedini.

• Kafka: padre y Estado devoran las utopías por Edgar Borges