Maneras de mirar el mundo. Así define Almudena Grandes cada una de sus novelas. Maneras en las que se forja nuestra identidad con la memoria. Por eso el pasado es esencial para la autora, también licenciada en Historia, porque representa, en su caso, un compromiso con la guerra civil española, herida aún pendiente que le proporciona un filón inagotable de heroes y antihéroes, de amantes y amados, de pasiones y sufrimientos. Su última obra así lo refleja: El lector de Julio Verne editada por Tusquets. Es la visión de un niño, hijo de la Guardia Civil, que descubre, con este clásico, otras dimensiones y otras maneras de mirar el mundo. En su inapreciable, y desapercibida, infancia dentro de un cuartel decide que no quiere ser como su padre ni formar parte de un ideario franquista que no comparte. Su inocencia, su sinceridad, son el mejor testimonio contra esa época de la historia de España que todavía pervive. Antonio Guerrero.

(Entrevista publicada en ADN Cultura de La Nación de Buenos Aires el 23/03/2012).

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