El poeta se reivindica humanista a flor de piel y fiel a la existencia. Dice tener un espíritu de carácter templado ante el mundo, desnudo y sincero. Su poesía es una convergencia de psique, psicología, desnudez y existencia. Fusiona todo esto en la llama ardiente de su impulso por participar plenamente de la vida y su condición de ser poeta. Se ha preguntado si su identidad tiene futuro. Confía que sí. Espera que pronto vea si la suerte y el talento se conjuguen para apadrinar su arte. Su poemario Vorágine -del cual se han extraído los tres poemas- es una pequeña muestra de lo que ha escrito y de lo que vendrá más tarde. Confiesa que es una obra que le asaltó, le invadió y le tomó. Espera que los lectores reconozcan la autenticidad y el fervor que atraviesa su poesía.

• Tres poemas con fervor a la vida por Marcos Iván Fernández