El pasado martes 22 de abril, falleció uno de los más grandes pintores del arte contemporaneo. Uno de nuestros más completos artistas plásticos de cualquier tiempo, el querido maestro valenciano Oswaldo Vigas, los ojos de la neo-modernidad del arte, las manos capaces de moldear los espacios de lo intangible. Un ser humano completo, la poesía hecha escultura que se pinta, el lienzo que se revela orogénico para crear el espacio más allá del tiempo.
(Publicado el 12/05/14 en El Universal de Caracas)
Oswaldo Vigas nació en Valencia (Venezuela) en 1926. A los 16 años, recibe el primer premio del Salón de Poemas ilustrados en Valencia y realiza su primera exposición individual. A partir de 1943, hace muestras individuales y participa en colectivas en los Ateneos de Valencia y de Mérida. En 1949, obtiene el 1er premio del Salón de pintura en el Ateneo de Valencia. Entre 1950 y 1952, expone varias veces en Caracas en el Museo de Bellas Artes. En 1952, gana el Premio Nacional de Artes Plásticas y el Premio John Boulton. A fines de 1952, fija su residencia en París, donde al principio estudia en la Escuela de Bellas Artes y después expone en galerías y museos. En 1964, regresa con su esposa francesa Janine Castès a Venezuela. Desde ese año hasta la fecha, sigue exponiendo sus lienzos, sus tapices, sus esculturas y sus cerámicas no sólo en su país natal sino en EE.UU., Francia, otros países