Se puede decir que el estilo de los poemas de Omar Gutiérrez es la amalgama de un lenguaje arcaico que seguramente proviene de su entorno campirano —como llama al campo— con expresiones contemporáneas. El poeta se define como un admirador empedernido de la belleza que habita en el arte, “especialmente en el poder subversivo y eterno de la palabra”. Se inspira para escribir en el amor por una mujer que es la personificación de todas las mujeres. Se constata en su poesía un erotismo subyacente apenas contenido. Como lo ha escrito el gran poeta Octavio Paz: “Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.”
Omar Gutiérrez nació en Guadalajara, Jalisco (México), en 1991. Es pasante de la carrera de Turismo y una de sus actividades preferidas es combinar el quehacer turístico y la producción literaria, que, en sus palabras “es una maravillosa fusión de expresión, epifanías, alumbramientos, pasión, introspección y libertad”. Su entorno rural le ha dado un influjo positivo ofreciéndole no solo inspiración sino una meditabunda reflexión respecto al contexto que determina el material literario.