El escritor Julián Herbert advierte que el lenguaje políticamente correcto es una solución “fácil”: “Si me subo a ese tren, solo me estoy haciendo güey con la realidad”.
Nació en el sur del país, pero desde la adolescencia vive en el norte. Acota que se consideró un escritor “del norte” solo cuando serlo carecía de prestigio. Se hizo conocido como poeta, pero se consagró con una novela, “Canción de tumba” (Premio Elena Poniatowska 2012), ampliamente reeditada y traducida, y pionera en la lengua castellana de la reciente ola narrativa de auto ficción. Ahora es un explorador habitual de la crónica y la no ficción. Vivió en un sitio llamado Ciudad Frontera y su trabajo literario pareciera residir aún allí, en las orillas y los límites. No cabe duda de que Julián Herbert (Acapulco, 1971) se siente cómodo en las charlas que saltan de la observación social a la reflexión literaria.
* Del mexicanismo, güero: blanco y rubio.
(Esta entrevista fue publicada el 12/07/20 en "México en letras").
Julián Herbert nació en Acapulco (México), en 1971. Tuvo una infancia difícil, con su madre vivió de niño una vida errante por todo México. Estudió literatura española en la Universidad Autónoma de Coahuila. Libros de cuentos publicados: “Soldados muertos, 1993”, “Cocaína”, 2006 y “Tratado sobre la infidelidad”, 2010. Novelas: “Un mundo infiel”, 2004 y Canción de tumba, 2011. Poemarios: “Kubla Khan”, 2005, “Pastilla camaleón”, 2009 y “Álbum Iscariote”, 2012. Algunas de sus obras recibieron premios nacionales y extranjeros, y han sido traducidos a varios idiomas. Fundó en 2009 el colectivo de arte interdisciplinario Taller de la Caballeriza, con el que publicó la colección de videopoemas "Depósito salvado" (2009-2010).