Desde hace muchos años, Alejandro Calderón, con modestia y profundidad, ha ido construyendo una obra poética singular, superando diversos obstáculos y todo lo que debe enfrentar un poeta varado en la orilla izquierda del Sena. Su poesía fue considerada por el crítico literario peruano Américo Ferrari como "una de las obras poéticas más originales y densas que se hayan dado en español en los últimos decenios." La poesía para el poeta "no tiene ni sombra ni peso: solamente eco en los corazones adoloridos de los seres…" En otra prosa adopta una posición ética frente al murmullo de las pequeñeces humanas y escribe: "Habría que dejar que la lluvia y las lagrimas laven nuestras envidias, focalicen las heridas y, a partir de ellas, exaltar el sufrimiento…" Y Calderón termina concediendo a una de sus prosas poéticas una proyección cósmica: "A cada instante, somos siervos del universo. Cada día somos inercia del milagro…" (Foto de la viñeta de Miguel Cartolini).

• Prosas poéticas inéditas (1994-2007) del peruano Alejandro Calderón