El autor confiesa sobre las ilusiones, obsesiones y emociones que nutren sus versos, que a la vez son expresiones de su inconsciente y de sus sentimientos. Hace una especie de autorretrato, trazando sus motivaciones poéticas: «Torrente de desazón en mi interior habita / Mi ser sin espera. Palpitante tacto y sentidos / Que racionaliza los versos al alba… » Se cuestiona sobre la finalidad de la poesía, género descuidado por no ser rentable, pero que —gracias al avance tecnológico de Internet— llega a su destinatario, el lector. Los versos de Miguel de Asén están escritos con un estilo clásico que nos recuerda a los grandes de la poesía española. Siempre es un leit-motiv su anhelo de paz para el mundo. Hace un fresco emblemático de la situación actual, atravesada por guerras, hambrunas, donde pululan religiones ofuscadas, gobernantes flemáticos, naciones de seguidores fanáticos subyugados por dementes, sin embargo, para el poeta, la esperanza de paz no está perdida.

• Ocho poesías sobre las ilusiones, obsesiones y emociones de Miguel de Asén