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Director: Héctor Loaiza
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Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
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Arte
10 11 2010
prueba 2

Pelo negro crispado, look casual, expresión desafiante y -ante todo- muy observador. Así se muestra Dan Loaiza, diseñador gráfico francés de 30 años, que reside en la Argentina desde hace dos años.
Detrás de esta imagen de adolescente despreocupado, sorprende descubrir a un ciudadano interesado en el fortalecimiento de la identidad latinoamericana. "En este inmenso laboratorio de mestizaje, que es Buenos Aires, imaginé que América Latina estaba necesitando una definición más fuerte de la identidad en la que está inserta. Pensé en Internet porque el medio es tan anónimo que permite que hasta un francés encabece un movimiento virtual en favor de Sudamérica"
Así, desde www.delicodeclic.com , Dan intenta sintetizar esta realidad a través de "una nueva forma de comunicación, basada en un lenguaje geométrico y mucho más abstracto que el medio textual".
El no está solo en este proyecto, trabaja desde la distancia junto con otros diseñadores que residen en diferentes partes de América latina. El sitio está dirigido, en especial, a aquellos miembros de la comunidad europea, que quieran obtener una mirada de esta zona del mundo similar a la que tendrían en vivo y en directo.
Pero más allá de los proyectos profesionales, este joven diseñador encuentra en la Argentina un medio de realización personal: "En Europa está todo muy armado, acá -en cambio- las circunstancias te obligan a evolucionar porque no tenés todo solucionado". Además, dice que disfruta de su nueva vida, a la que califica de "barrio", signada por las frecuentes incursiones en plazas de la ciudad de la mano de su hija Azelia y en donde, pese al "miedo" a los secuestros, logra que ella crezca en un entorno de "mucha calidez humana."
Por otra parte, Dan debió justificar su estadía en la Argentina ante los cuestionamientos familiares. "Cuando sucedieron los hechos del 20 de diciembre, mi familia en Francia estaba muy asustada, creía que no teníamos nada para comer y que todos los supermercados habían cerrado después de los saqueos."