Sábado 18 | Mayo de 2024
Director: Héctor Loaiza
7.335.407 Visitas
Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
resonancias.org logo
157
Literatura
20 10 2012
Sobre Res Mistica de Elqui Burgos por Hildebrando Pérez Grande

Por otro lado, hay quienes se toman su tiempo, olvidan urgencias fatuas, sobreviven a la seducción de las modas pasajeras, trabajan en silencio con una delectación monacal, muy lejos de los aspavientos y las voces horrísonas y levantan un discurso deslumbrante a ratos, conmovedor siempre, pues, su palabra visionaria nos estremece por las bondades de sus formas discursivas y por el sabor inquietante que dejan en nuestros labios el aroma de sus versos. Ese es el caso de Elqui Burgos.

Hace cuarenta años aproximadamente, un fogoso y veloz puntero derecho mentiroso del Club “Mariscal Sucre”, de La Victoria, abandonaba intempestivamente la fama y la gloria que le aguardaban en las canchas de fútbol ante de la desolación de su único y leal hincha, el poeta Wáshington Delgado, para convertirse en un voraz lector de Vallejo, Breton, Pessoa y Martín Adán y, sobre todo, de las manos inocentes y sedientas de las muchachas en flor que encontraban, a manera de bálsamo divino, la magia ardiente que la prosa de la vida les negaba, gracias al hechicero que las guiaba por los senderos del loco amor. Y se fue a París.

Acabo de leer, emocionado, qué más da, emocionado, Le Christ D’Elqui (París, 2003), volumen que reúne, hasta esa fecha, Cazador de espejismos, (1974), Sublimando al impostor (1985) y un manojo de poemas que presta su título a toda su obra lírica. Y podemos constatar que si bien el fútbol peruano perdió un valioso jugador que con sus fintas endemoniadas nos hubiese llevado al mundial, comprobamos que cada vez que el poeta se inclina sobre la página en blanco no sólo es una fiesta de la palabra: también es el discurso insobornable, más allá de la frivolidad imperante, de alguien que expresa con intensidad y hondura la real dimensión de la condición humana.

Espejismos, sublimaciones, imposturas, silencios, pausas tensas y un río de palabras oscuras, secas, sin brillo aparente, nos hablan de los deseos/cantos de la vida cotidiana. Como pocos poetas de nuestra tradición poética, Elqui Burgos habla desde el “oficio de perdedor”, “de este mester de catatumba” que “irremediablemente lo conduce al matadero”. No es casual que el poeta abra su libro con algunas confesiones de Julio Ramón Ribeyro: “arrastro tras de mí / el cadáver / de todas mis ilusiones”. El expresionismo es latente, el dolor existencial a flor de piel de cada verso nos estremece. No hay piedad, menos falsas utopías. Lo que brilla en todo caso es una ironía letal, un humor ácido. La poesía de Elqui Burgos en esta, digamos, primera parte de su quehacer es un grito, pero no como el Howl de Ginsberg, no, es más esencial, más visceral, más intenso.

Pero Elqui Burgos es un poeta en perpetuo movimiento, y eso lo verificamos cuando leemos Res mística, un abanico de poemas de reciente data en donde su amor por la vida no tiene límites. El poeta pule las palabras, las recubre de una luminosidad insospechada en su quehacer lírico. La textura de su lenguaje, la plasticidad de sus imágenes, los préstamos lingüísticos, la manera acertada con que trenza los versos que le otorgan al poema una riqueza singular de sentidos más complejos son logros que sólo se alcanzan gracias a la maestría, la audacia y el profundo conocimiento de nuestra lengua.

Avecindado en el París mítico desde hace varias décadas, acaso avaro con sus logros poéticos que los muestra como un descuido suyo (como la presente edición), Elqui Burgos, para quienes tenemos el privilegio de compartir su amistad, es la torre más alta de la generosidad humana y un río generoso de poesía intensa que nos ilumina en nuestro diario transitar.

acerca del autor
Hildebrando

Hildebrando Pérez Grande (Lima, 1941). Premio de Poesía Casa de las Américas, 1978. Premio de Poesía "Rafael Alberti", 2013. Autor de "Aguardiente, forever", cinco ediciones en La Habana, Grenoble y Lima. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano, portugués, quechua. Sus poemas han sido musicalizados por Rosa Alarco, Marino Martínez y Emilio Flores. Ha participado en los Festivales de Poesía de Medellín, Caracas, La Habana, México, Recife, Fortaleza, La Paz, Santiago de Chile, El Salvador, Lima. Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Director Académico de la revista de Artes & Letras "Martín" (2001-...). Ejerció la docencia en la Universidad de Grenoble III, Francia (1984-1988). Fue Director de la revista de Poesía "Piélago", Co-Director de la revista de Poesía "Hipócrita lector", Sub-Director de la revista "Puente-Nippi" y Co-Director de la revista de narración "Fabla" (con Héctor Loaiza). Ha editado la poesía de Javier Heraud, Edgardo Tello, Juan Ojeda y Rafael Yamasato, entre otros. Actualmente ejerce la docencia en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, sj. Y es Coordinador del Capítulo Peruano de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.