Caminando sobre la cuerda floja
Estoy herida de soledad, calcinada de silencio,
Harta de las sonrisas que ya no vuelan hacia el cielo
por tener las plumas todas envueltas
en agrios lamentos tornasolados
Estoy en medio del otoño que rueda por las calles
jugando a sus anchas con el color de las hojas marchitas
cuyos ecos me llegan amargamente al oído
como martillazos que traen aún más llanto
El frío visceral sepulta los adioses
de los cuales quedaron sólo un par de huesos
que desafían la lluvia granizada
entre vendavales de crujientes recuerdos
Todavía no quiero que se me apaguen los ojos
en la inquietante intimidad del silencio
cuando aún me falta por hallar la luz
que palpita en mis adentros
Lucha codo a codo
Qué difícil nos resulta la paz a plazo fijo
topándose con barricadas a diestra y siniestra
toda enredada en una proverbial urgencia
que disimula constantemente
con tal de no resbalar en las malas rachas
que a estas alturas son como treinta puentes
para cruzar con muchísima cautela
porque cada capítulo es un renglón
con sus propios ecos y adversidades
A tal punto es insólita nuestra faena
que ciertos chismosos nos gritan al unísono
¨¡Hacia adelante ,parceros nuestros!¨
como si adelante fuera
el colmo de nuestra impaciencia
pero igual de alarmante y podrido
Si de algo estamos plenamente seguros
es que hemos nacido para ganarnos la paz a pulso
en este punto realmente cardinal
sin provocar tan grandes conmociones
un poco ajenos al destino que nos preparaba
algunas luchas de una importancia reventada
por otras paces y trepidaciones
compaginando las idas y las vueltas
hasta llegar a cruzarnos con nosotros mismos
en el afán de que se oiga nuestra voz
a pesar de que ha cambiado todo alrededor
Algo debe de haber ocurrido en nuestro cachito de cielo
que hizo de los hombres maquinarias del dolor
todos rodeados de ausencias y clamores
enceguecidos por la imagen en pantalla
Ahora nuestra lucha tiene como muchas otras
inevitables paréntesis de tristeza y presagios
rabias que quisiéramos saldar de una vez
con tal de festejar por todo lo alto
el habernos zafado del miedo de incorregibles mañas
que nos estaba estorbando el paso
Los aplastados
Qué pena que no haya nadie alrededor mío
cuando estoy por reclamar socorro como un torpe escarabajo
al cual ni se toman la molestia de hacerle caso
por el simple hecho de medir poco menos
que un mendigo cero a la izquierda
en los ojos de quienes suelen pisar fuerte
hasta más allá de la suela de sus invencibles zapatos
que no tardan mucho en dar la señal de arranque
para aplastar fervorosamente los huesos bien encuadernados
de algún bicho cuya sonrisa caduca al instante
Ya no sirven ni las súplicas ni las ansias
de sacarle partido a la fe que defiende lo suyo pese a todo
cuando desde arriba nos llueven cada vez más seguido
amplias gotas de rechazo e indiferencia
que duplican la temible avalancha de insomnios
descendiendo cuando les da la gana
sobre los hombros demasiado abultados de esta ciudad
que hace tanto que perdió la cuenta de sus culpas
Y yo que siempre quise ver el dolor a través de los ojos ajenos
Ahora ¿quién se atrevería a verlo a través de los míos?
Wild dream
Hice mi entrada triunfal en la sombra
con ojos de animalillo inofensivo
del cual pensaba que iba a acompañarme
en mi afán de indagar esta ciudad
en la que uno se fatiga y se amarga
y huye de sí mismo aún con más rabia
con la rabia de entristecerse demasiado
en la tarde que devora estos instantes
como quien está por ir de caza
Pero yo soy la presa
En el fondo sé que lo soy
Y tú puedes venir a recoger lo que queda de mí
Ya no me importa…
Andra Prodea, Bucarest, 1990. Escribe desde los 14 años. Ha sido galardonada con el I Premio de Poesía en el marco del IV Concurso Internacional ´´Maõs que falam¨2013 (Brasil). Finalista en el XI Concurso Internacional de Poesía y Prosa Albatros (Nápoles, Italia),en el V Certamen Internacional Emozioni in bianco e nero (Italia) y en el I Concurso de haiku ¨Premio Tsuki¨ organizado por Gli occhi di Argo (Italia). Recibió una mención de honor tras participar en el ¨II Concurso Literario Oliveira Caruso 2012 (Rio de Janeiro, Brasil) y mención especial en el Concurso Internacional de Poesía y Narrativa Ecoloquia 2012 ( Argentina).