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Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
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Poesía
11 8 2014
La buena causa y otros poemas de Juan Carlos Garzón

La buena causa

En total
son ciento ochenta y seis cincuenta y el Señor
no querrá donar sus centavitos
hay fuerzas bienhechoras y las máquinas registradoras
formulan esta clase de preguntas, divina
formulan esta clase de preguntas.exe
y extienden con tintín de níqueles su hocico
como un delfín que supo hacer su truco y quiere
ciento ochenta y siete pesos netos
antes de volver a perderse en las profundidades
bóvedas de canto grave y son negros del todo los lugares
en que los titanes se menean amodorrados y en total
es con la gracia de un dios que trazo un arco con la mano
y tiro cincuenta centavos en el cauce de las causas
(es por una buena causa) y causan gentilmente
onditas concéntricas en el hiato de las mareas
y la suma total de las fuerzas se tabula y las tareas
que restan por hacer son infinitas
y en total
es por una buena causa y el meñique de un coloso
deposita buena parte de sus fichas en el rojo
y deja que las fuerzas se pongan de acuerdo ellas solas
(él no sabe)
deja que las causas se equilibren, den sus tumbos
y arreglen sus diferencias a la mala
es decir, vamos con todo pero quién sabe hacia dónde
[Cfr. con Newton pero no con Aristóteles]
y al final tiene que dar con un total bastante simple
la Gran Causa
la causa de todas las causas
la que es la verdadera buena causa
pues no hay causa que cause mejormente
no hay causa alguna que sea tan eficiente
que la que hambrea a millones y causa
      la buena causa de alimentarlos, divina
y enferma a millones y causa
      la buena causa de medicarlos, divina
y masacra a millones y causa
      la buena causa de justificarlos, divina
y esclaviza a millones y causa
      el coltán para likearlos con smartphones
e invierte billones y causa
      una contraoferta de centavos
      y en total
tiro mis centavos en la fuente y el pozo y el río
tiro mis centavos y formulo mi deseo
alzo los brazos en plegaria y los dioses silvestres
verán que estas austeras migajitas de materia
recorran las corrientes pertinentes, divina
y vayan a parar hasta sus sitio natural
el que les fue destinado el primer día
todo sea por una buena causa y esto me pone en el pecho
algo que es tibio y que es trivial y fácil y que sí
sí quiero donar mis centavitos
qué más da.

 

Viral

Yo también quiero volverme viral
todavía le cabe otra infección a la cultura y yo
también tengo en mi cápside una cepa de sapiencia y se impacienta
buscándole un porito plasmodésmico al tejido de lo dicho
por donde pueda entrar y emponzoñarlo con mi docta enzima
trastornar el curso metabólico del huésped con mi código insidioso
y mi maledicencia helicoidal
pero ya en serio
yo también me quiero hacer viral
quisiera que esta tinta protobionte se filtrara
del papel a la mesa y de la mesa al piso
del piso a las tuberías y después a los mantos freáticos
de los que occidente abreva y que en breve
echara a andar mi pandemia pedagógica y publicitaria
y se enfermara de mí el mundo entero
pero no se puede así
la palabra no es bacteriana sino parasitaria
hace falta hospedarse en algún organismo
y se entiende que hospedarse tiene aquí bastante de eufemismo
pero es que no se puede sobrevivir a la intemperie
hace falta meterse en algún lado, en alguien
adherírsele a la espalda a alguien
y ser adsorbido con d de disimulando
y abrir metametametametafóricamente mi troyano
instalar el principio de mi sépsis en almas ajenas
que me estén citando cuando crean que hablan por ellas
y sigan dispersando mis nucleótidos ulteriormente
y acabe por estar invisible en todas partes
yo
reproductor de aminoácidos
que adsorbí de quién sabe dónde y de quién sabe quién.

 

Los inútiles

Somos la rebaba cultivada de las universidades
dan arcadas espasmódicas las aulas y nos regurgitan
claro que con palmaditas y nos ponen de patitas en la calle
presumiblemente porque estamos listos
listos a granel como ganado procesado en tandas semestrales
tibios, enlamados, pálidos y licenciados y entonces
nos dan las diez y andamos con las manos en las bolsas
y unas ojeras extracurriculares y tenemos tantos planes
que no sabemos por dónde empezar y no empezamos
y qué suerte, de veras, qué sacrosantísima suerte
que el mundo ya esté echado a andar y que los diques
ya tengan domados a los ríos y los lobos se espanten
con el ruido de las licuadoras y ya no haya viruela ni escorbuto
que ya haya tuberías y fuerza aérea y la industria pesquera
y que ya estén puestos los puentes y todo eso
y que ya haya fuego desde luego porque se me ocurre
que no duraríamos ni veinte minutos a la intemperie
no sabemos hacer nada
¿no se le ofrece que le filosofe?
a veinte el argumento y treinta si es trascendental
¿no ocupa?
¿gusta que le ubique las sinécdoques?
¿le digo si es o no es endecasílabo?
¿no ocupa?
¿le hago un plano americano de su patio?
¿le guiono su agenda o no ocupa?
no, no le puedo arreglar la cisterna
pero puedo escribirle unas quince cuartillas de sonora y clara prosa
acerca del arrebol de quimeras socioculturales
que causaron, coexistieron o fueron consecuencias
del entubamiento del lago de Texcoco
y le agrego de pilón una interpretación
freudiana de todo el asunto
¿no ocupa?
por supuesto que no ocupa, nadie ocupa
somos como huevos fabergé, trabajadísimos y vacuos
servimos como sirve un espléndido arreglo floral
que le costó al erario público un dineral
y estorba a la mitad de un pasillo
no sabemos hacer nada
más que multiplicar con nuestra cepa febrilmente las imágenes
y a fin de cuentas hablar de que aquí estaos
con la soberbia grotesca
del que cree que está salvando al mundo
por suerte el poder del autoengaño es infinito
y morirse de hambre no es tan fácil como se cree
por suerte hay maneras, sí, siempre hay maneras
y hay narcóticas resacas que con gracia de amante nos arrastran
hasta un semisueño frágil
donde todo es noble y útil
y escribir comerciales es parte del oficio literario
y seguro hasta Man Ray llegó a fotografiar bodas
y cómo no va a estar siendo uno útil si tiene una beca
si puede llenar una cátedra en la cual pasar la antorcha
como una semilla de la que germina
un árbol de semillas ad infinitum
o si las condiciones son propicias
si hay pluma y cuaderno y unas horas libres
escribir unos versitos inocuos
y luego recostarse satisfecho
con ojos ahumados y casi del todo inocente.

 

Alejandría, (biblioteca de)

Entre estas letras tiene que estar, busquémoslo
entre los magros fantasmas de los anaqueles
es rápido y para eso es el pinakes
busquémoslo empezando por la A de aquí está y de alabado sea que
así es como se pone el orden en los pliegues de la nada
y ¡aquí está, alabado sea!
Alejandría, (biblioteca de) y el sol
vino a recostar aquí su sien acalorada
lo atrajo como atrae la cabeza una almohada
este panal caleidoscópico de piedra y letras y mano de obra numerosa
y es que existen objetos tan densos, Ptolomeo
que hienden la sábana del tiempo y el espacio
pero esto no lo supiste y por el momento
es Helios quien revuelve en torno a su tercera piedra
objeto infinitamente denso y centro gravitacional
y no quiero decir que esto haya sido la culpa de nadie
pero estos muertos se merecen una desambiguación
quiso decir:
- Ptolomeo (Claudio)
- Ptolomeo (Sóter)
- Ptolomeo (Filadelfo), ¿es esto un templo
o qué quisiste hacer con tanto incienso? y algo
tiene de apofántico el olor del pergamino
es como una ofrenda y es como un destino
y dios que es fácil perderse entre las sombras de estas cantidades
ya sabes que a la Historia la impresionan las cifras espectaculares
recuerdo haber leído un 700, 000
pero también tengo presente un 4, 490, 000 (+)
y eso nada más de lo que es en inglés y pues
siempre ha parecido que es empresa noble
herir la piel de la penumbra con el filo de una antorcha
y nunca ha habido antorcha más letrada que esta antorcha y Omar dijo
si hay en esta biblioteca menos ciencia que en Al-Qurán
habrá que destruirla porque es inútil y Omar dijo
si hay en esta biblioteca más ciencia que en Al-Qurán
habrá que destruirla porque es impía
no hay otra biblioteca tolerable que el Corán
un edificio saturado por el Corán
objeto infinitamente denso y centro gravitacional y se ve que
la pobre biblioteca nunca tuvo mucha esperanza
y es que nada memorable se perdona
conjeturo que Alá se enteró y conjeturo que el sol se enteró
objetos infinitamente densos, centros gravitacionales
y el sol se hizo de palabras con la biblioteca
objetos infinitamente densos, centros gravitacionales
y lenguas flamígeras se hicieron filólogas
las letras ardieron empezando por la A
y las transpolaciones y los dedazos de los amanuenses
rugieron elocuentemente y una torre de humo
subió al cielo con soberbia sosteniendo acalorados monólogos
en todos los idiomas relevantes
en inglés: 4, 490, 000 (+)
en alemán: 1, 706, 000 (+)
en francés: 1, 493, 000 (+)
en ruso: 1, 104, 000 (+)
en español: 1, 093, 000 (+)
y algunos cuántos más y es casi idéntico al silencio y en fin
cuánto dejó de saberse
pues nada memorable se perdona, Ptolomeo
cuánta ciencia evaporada
cuánta Historia borrada
cuántos mapas confiscados por el fuego
una laguna inundó el pasado alterando su topografía
y un cartógrafo ciego rediseñó las naciones
hendiendo la sábana del tiempo y el espacio
¡oh, tiempo, tus pirámides!, ¡A!
Alejandría, (biblioteca de) y no es que esté luciendo mi cultura
sólo es que tengo acceso a Wikipedia
objeto infinitamente denso y centro gravitacional
y no sé qué opine Omar al respecto pero
más allá de si es inútil, más allá de si es impía
lo que sé es que es indestructible porque no está en ningún lado
y tiene al menos cinco entradas referentes a Al-Qurán
y explica el pinakes y lo almacena todo
entre los magros fantasmas de los anaqueles
como yesca inventariada con minucia en una bodega
y se desdice y siempre está cambiando
cambiando sin calor, sin humo y sin mayor drama
hendiendo la sábana del tiempo y del espacio
con un escándalo casi idéntico al silencio
y ya vamos en la W
el tiempo se está terminando y pocas letras
nos separan de, digamos, el Zoológico
la palabra callada de los animales, ¡A!
y volver a comenzar todo de nuevo.

acerca del autor
Juan Carlos

Juan Carlos Garzón (México D.F., 1986) es licenciado en Filosofía por la UNAM, donde actualmente estudia la maestría. Trabaja como guionista de televisión y como traductor de teatro; publica poesía periódicamente en Revista Síncope, en Dixo, en Letras Explícitas y en su blog personal www.ahilesvaunsoneto.com. Ha publicado también en Etcétera, Punto de Partida, Círculo de poesía, Letralia, Mil Mesetas, Radiador, Garuyo, Y los rinocerontes bostezan y Replicante.