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Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
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Poesía
1 6 2015
Poemas cincelados con el tiempo y la luna por Mauricio Polina

A 3 horas de morir con los ojos abiertos

Punzándome la vida se va descuartizando el reloj de la memoria
El reflejo del desierto antagónico
Pulverizando los huesos en las manos de Eurídice
Dos lentas manos se van acomodando en el pecho plano
Viviendo en las esquinas de las lágrimas dulces, voy añorándote más
Muéstrame un rostro virgen
Téjeme las venas en la sal etílica
Las rimas del corazón pálido
La trenza que va caminando en dirección a tu seno
Sube al abismo de la memoria
Desciende paso a paso a las pestañas del licor morado
Un chasquido de tu inocencia
¡Blanfalaaaaaa!

 

Abrumada estatua... Sempiterno renacer.

Con la sal en los ojos de cristal
Leves movimientos
Abrumada estatua con las manos entumecidas por el recuerdo rojo
Caídas pisadas de oro
Colmada tormenta de lodo
Latentes escenarios de sol yerto
Enmudecidas lágrimas de hierro
Copa en la mano izquierda del desierto volátil

Abrumada estatua de cristal
Tambaleante memoria
Células dormidas en tres lamentos
Desprotegida aventura de un destino
Abrumada estatua de sal atormentada

Mutismo real
Seca estructura de melancolía mojada
Con los huesos desarmados

Abrumados ojos
Lastimadas piernas con el espíritu atemorizado
Apesadumbrada efigie
Materiales doblados
Comprimidas confesiones

Abrumada estatua de luces dúctiles
Recuerdo lento
Pisadas afanosas

Pasajes envueltos en jeroglíficos carnales
Viscerales
Abrumada estatua
Quieta
Silente

Perenne confección de líneas
Diálogos apremiantes
Abrumada elocuencia
Ligeras figuras colmadas de ansiedad
Abrumada soledad enfrascada en hielo seco

Así me tienes
Así me heredaste la vida

Los coágulos de sangre delgada
Conglomerada soledad
Sin el ruido de tu vida

No quiero estar así
Despegado de la voz

¿Qué me hiciste -abrumada estatua- que ya no me siento terrenal?

 

Ahora nos vemos tan cotidianamente felices.

Ahora nos vemos tan cotidianamente felices.
Con las manos en el espejo relevante.
Ese trozo de humanidad es tuyo.
Los labios con la garganta sangrada.
Tan lejanos, y volvernos locos.
Ahora nos vemos tan cotidianamente felices.
Llenos de inocencia.
Placer conspirado.
Ahora nos vemos tan habitualmente eficaces.
Tú en el ozono de la melancolía.
Tan cotidianamente felices.
Demostraciones antagónicas.
Ahora nos vemos tan renovadamente aptos.
Inmaculados por el desdén de poder.
Ahora nos vemos tan inmaculadamente radiantes.
Rostros de sarcasmo lento.
Ahora nos vemos tan cotidianamente pertinentes.
Llenos de bondad.
De autenticidad.
Llenos de voluntad para seguirnos viendo.
Ahora nos vemos ya tan presentes.
Tan reales.
Consternando el pasado.
Llenando de bruma nuestro cuerpo ligero.
Ahora nos vemos tan acostumbradamente resplandecientes.
Dos números de valor.
Ahora nos vemos tan cotidianamente felices.
Múltiples en proporción.

 

Antología

Llena la antología para volvernos a ver como dos almas dulces.
Ahora nos vemos lastimando al amor.
Transformándonos definitivamente.
Ahora nos vamos tan periódicamente adecuados.
Llenos de bondad.
Ahora nos vemos tan acostumbradamente contentos.
Observadores y protagonistas.
Llenos de luces vitales.
Ahora nos vemos tan frecuentemente amables.
Gratos.
Llenos de bondad.
De voluntad, y tu nombre al centro.
Ahora tan cotidianamente felices.
Llenos de vulnerabilidad.
Ahora nos vemos tan usualmente contentos. Luna y sol en el mismo planeta.

 

El aroma de la niñez.

¿Hace cuánto que creías en que la luna era de bombón?
Que los ratones traían dinero.
Que las hadas te dictaban los sueños.
¿Hace cuanto que sonreíste por última vez al ver un arcoíris?
Ya hace tanto.
Las canas te han sorprendido.
El aroma de la niñez es único y lo hacías día con día.
Hasta que en un despertar, apareció un individuo llamado "hombre"
Que mataba.
Fusilaba.
Se robaba el dinero de la población.
Violaba los derechos y los cuerpos humanos.
El aroma de la niñez pertenece a un niño que aún se divierta con las burbujas de jabón.
Que quiera respirar un aire azul.
Que desee alcanzar la luna con el dedo.
¿Quién le arrebató su paleta a un niño, y la sustituyó por una pistola?
¿Quién cambió el sueño limpio de un infante, por planear las estrategias de una nueva guerra?

El aroma de la niñez está tan desprestigiado.
Ya no se sabe ni quién es niño por convicción, y quién por ficción.
El aroma de la niñez es fresco.
Espontáneo.
Cristalino.

¿Cuándo se perdió el aroma de la niñez?

 

Algo Original.

Algo que te teja la inconsciencia es lo que necesito. Por poco y me quedo tieso de amor. Lleno de sabiduría ruidosa.
No me pertenece la lluvia
Y el amor sigue siendo lo más original en mi vida.

 

Alondras.

Alondras sin memoria en las alas de la vida
Cánticos resplandecientes en la boca de mañana
¡Oh celestialidad!, dame un  motivo para ser de verdad
Que las palabras me obedezcan en el segundo del cielo cronometrado
Dame un segundo de pasividad en las cuencas del volcán de mi alma
Dame un beso lleno de bondad
Permanéceme  quieto  en los labios serenidad de mañana
De  mañana permanéceme quieto para no morir
No desaparecer lejos de ti
De aquella bondadosa escena cristalina
Permanéceme quieto en el último suspiro de la vida

 

Antes que hombre, poeta.

Antes que luz, oscuridad.
Antes que silencio, ruido.
Antes que morir, vivir.

Antes, presente y yo ya me fui.
El trafico; las sombras, el tráfico ahorca a un poeta.
Los signos de puntuación siguen vivos ¡Estamos vivos!...,

Antes que amar, vivir.
Antes que vivir, descartar los versos libres.
Antes que un poeta, un sol.
Un sol y sigue el poeta.

Antes que llanto, resignación.
Antes que gritar, dormir.
Antes que cansancio, vida.

"Los signos de puntuación, antes que mi vida"
Atormentada.
Atorada.
Amarrada.
Armada.
Enumerada.
Y una rima muy marcada,
Muy amada.

Antes que hombre, poeta.
Antes que vivir, dejar de pensar.
Antes que volar, caer.
Antes que callar, despreciar.

Antes que todo, dormir.

acerca del autor
Mauricio

Nació en Atizapan de Zaragoza (Estado de México), 1980. Estudió en Colegio Baden Powell en México, y a la edad de 8 años se traslada a la ciudad de Aguascalientes, donde continuó sus estudios en Instituto Cumbres y Centro Escolar El Encino para posteriormente ingresar a Universidad Autónoma de Aguascalientes donde se licenció de Letras Hispánicas (2000-2004). En 2006 cursó el periodo de docencia del Doctorado Cuestiones de lengua, sociolingüísticas y crítica textuales en la Universidad de Salamanca (España). Ha escrito 7 libros de poesía inéditos y participado ocasionalmente en lecturas poéticas para el programa “Vinilos 45” de Radios Oasis de Salamanca. Anima el blog http://salmantino-maurixio.blogspot.mx/.