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Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
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Literatura
2 1 2020
El “Cholo” Nieto: Simplemente poeta por Maynor Freyre

La vida de Luis Nieto Miranda, el “Cholo” Nieto mejor dicho, se inicia entre puros dieces: nace el 10/10/10, atendido por alguna comadrona en su casa de Sicuani, capital de la provincia cusqueña de Canchis, “Tierra de Túpac Amaru –dice el “Cholo”–, porque en la provincia también está el distrito de Tinta, donde se encuentra Tungasuca”.
“Mi infancia transcurrió a orillas del río sagrado de los incas, el Wilkamayo –nombre quechua de Vilcanota– y mi primaria la estudié en el Centro Escolar 791 de Sicuani, entre juegos, sueños y locuras. En esa escuelita mis profesores Julio César Acurio y Eusebio Delgado me prendieron la chispa de la poesía, de la literatura, del periodismo. Pero además en la oficina de escribano del Estado de mi padre hojeaba las principales revistas que le llegaban de Lima, como Fray KBZON, dirigida por Francisco Loayza, así como las conocidas Mundial y Variedades e Ilustración Peruana. Este padre mío alimentó mi sed de lector comprándome las ediciones populares de la literatura española, donde conocí a grandes escritores nacidos en la España del XIX, como los poetas Gustavo Adolfo Bécquer y José María Gabriel y Galán, este último campestre, y a los novelistas Benito Pérez Galdós, Palacio Valdés, y al satírico antiaristócrata padre Luis Coloma”.
A los 12 años Luis Nieto deja su Sicuani natal para irse a estudiar como alumno interno del Colegio Salesiano del Cusco. “Aquí empieza mi vida intelectual, aquí me destapé impulsado por el padre Guaylupo, profesor piurano de matemática y literatura, extraordinario futbolista; organizó el equipo de fútbol del colegio, donde yo jugaría de centro foward. También fui tenista y participé en el Campeonato Surperuano en Arequipa. Además fui actor teatral, interpretando El cabo Simón como mi primer papel, un drama olvidado del dramaturgo español José Echegaray, Premio Nobel de Literatura en 1904”.

LOS ARDIENTES DÍAS AREQUIPEÑOS
Termina la secundaria con el Premio de Excelencia, después de haber publicado su “Oda a Grau” y otros poemas iniciales en la revista salesiana denominada Carácter. Entonces se traslada a Arequipa, a estudiar Letras en la Universidad San Agustín, donde tendría a Mario Polar Ugarteche, César Guardia Mayorga, Teodoro Núñez Ureta y el escritor puneño Vladimiro Bermejo, como miembros de su promoción. Pero él obtiene el Premio Mariano Orihuela que consistía en mil soles toda una fortuna, gracias a sus altas notas.
Es en este lapso arequipeño que Nieto se inicia en el periodismo en la revista Luz y en el semanario Libertad de Combate, lo cual le causará sus primeras prisiones. Porque el “Cholo” es uno de esos poetas epopéyicos, combativos, que combinaban la literatura con la actividad política. Literatos hoy en día en extinción.
Colabora también en la revista Claridad de Buenos Aires que dirigía Antonio Zamora, líder socialista del grupo de Alfredo Palacios. Su poesía se hace por ello de corte social, y la recita en mítines públicos, asambleas obreras, como también en las jaranas de picantería, como la de la madre de los hermanos Dávalos, el famoso dúo criollo arequipeño.
El año ‘30, el de la caída de Leguía, es dirigente de la Federación Universitaria de Arequipa y se ve mezclado en la toma de locales y en la recepción de políticos que retornan del exilio leguiísta, como Manuel Seoane, “El Cachorro”. Así empieza su efímera militancia aprista, que termina cuando luego de fundar la Universidad Popular Mariano Lino Urquieta (no González Prada), de la que lo nombran rector, acompaña en 1931 a Haya de la Torre en gira política por el sur peruano, y después de visitar Puno y estar en Arequipa, éste se niega a ir al Cusco. Por esa época llega repatriado el poeta Alberto Hidalgo, quien en Argentina formara un trío con Borges y Huidobro. En 1932, el 30 de enero, es detenido en Juliaca, camino al Cusco, con fines políticos, y es desterrado a La Paz. Se convierte así en el primer desterrado del sanchecerrismo.

LA VIDA DEL DESTIERRO
Es en La Paz donde inicia a fondo su actividad literaria. Su primer libro, “Los poemas perversos”, es publicado por la editorial Illimani bajo el auspicio de la Federación de Estudiantes de la Universidad San Andrés de La Paz. Colabora con poemas en los diarios La Razón y El Diario y se encuentra allí con otro desterrado, el periodista Federico More. Con él participará como orador en un homenaje que los universitarios paceños tributan a los desterrados peruanos. El presidente boliviano Daniel Salamanca lo invita a palacio para decirle diplomáticamente que sin maltratarlo lo pueden llevar donde quiera irse con todos los honores. Nieto elige Buenos Aires, pero el gobierno argentino no lo acepta y tiene que marchar a Chile.
Llegó a la ciudad de Arica el 1° de mayo de 1932, iniciando la segunda gran etapa literaria de su vida. Los maestros ariqueños lo reciben con honor, afecto y solidaridad humana. Charlas y recitales se multiplican para el “Cholo”. A los cuatro meses, en setiembre del 32, le surge otra invitación, esta vez de la policía chilena, para que se vaya a residir a Santiago, prohibiéndole regresar al norte de ese país. En Santiago empieza trabajando como carpintero en las obras del Palacio de Bellas Artes y termina por quedarse ocho años en esa ciudad.
Vuelve al periodismo, inicialmente como corrector de pruebas del diario La Hora, llegando a columnista de La Opinión.
Con Eudocio Ravines, que llegó deportado con el seudónimo de Alberto Vicuña, funda el diario Frente Popular. Nieto dirige la página literaria de Frente. Ganado por las letras organiza el Frente de Artistas y Escritores Jóvenes (FAYEJ) junto con los poetas chilenos Andrés Sabella Gálvez y Carlos Poblete. Edita el periódico Uno y colabora en Sobre la Marcha, vocero literario de Blanca Luz Brum, viuda del poeta peruano Juan Parra del Riego y sobrina del presidente uruguayo Baltazar Brum; mujer hermosísima, según recuerda el “Cholo”. Justamente Blancaluz se denomina el poemario póstumo del vate huancaíno.
Traba amistad con los tres grandes de la poesía chilena, Pablo Neruda, Vicente Huidobro y Pablo de Rokha (nos muestra los libros dedicados a él por Neruda). Más adelante viaja a Iquique enviado por el Frente Popular y allí dirige el semanario El Popular, de gran circulación no sólo en Iquique, sino además en Tarapacá y Antofagasta, sobre todo entre los obreros del salitre. El poeta Ángel Sabella edita una Antología de la poesía chilena, donde figura Angel Estrada, nacido en Iquique en 1920, que no es otro que Luis Nieto escondido tras ese nombre literario, periodístico y político, pues como recordamos, estaba prohibido de ir al norte chileno. Los trabajadores le editan “Puños en alto” (poemas de barricada y de combate) con dibujo de Pedro del Olmo y esta vez sí firmado por Luis Nieto. Ha estado realizando la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda, a quien eligen en 1936 como primer mandatario surgido del Frente Popular en América. La Policía ya ha identificado quién es Estrada a raíz del poemario, y decide repatriarlo al Perú, pero interviene Pablo Neruda y el presidente elector Aguirre ordena lo lleven a Santiago. Llega a vivir en la casa de Neruda, viajando a dar recitales desde Arica a Magallanes, siempre hospedado en casa de amigos, jamás en hoteles. “Íbamos a la Quiriquena, donde la bohemia intelectual santiaguina se reunía alrededor de Neruda, a beber el vino rojo de los poetas y los vagabundos mientras se daban recitales improvisados”. Finalmente, ya presidente Aguirre, lo invita a nacionalizarse chileno en reconocimiento a su labor intelectual, pero Nieto prefiere volver a su patria.
Así, el 30 de enero de 1940 arriba al Callao, tras 8 años de destierro. Un par de meses en Lima y se va al Cusco, a terminar Derecho en la Universidad San Antonio Abad. Otra vez la política lo hace salir del Cusco y en 1948 vuelve a Lima. Seis poemarios han sido editados mientras tanto: “Mariátegui: 12 cantos” (1942), con retrato de Sabogal, prólogo de Juan Marinel y colofón de César Miró; “Charango: Romancero cholo”, ese mismo año. En el ‘44 aparece en San Rafael, Mendoza, “La canción herida”, dedicada a su madre. Luego “Presente de matrimonio”, que entrega a su mujer al casarse. El ‘48 sale “Velero del corazón” y en homenaje a Puno, “Nueva canción aimara”. Obtuvo tres premios: Juegos Florales en honor al Inca Garcilaso (1940), el de la Federación de Estudiantes del Cusco (1940), y el 1° y 2° puestos del Concurso de Poesía Sur Peruano (1944).
El ’50 retorna a Arequipa y publica su famoso “Romancero del pueblo en armas”; publicado clandestinamente, corría bajo el sistema de cadena.
El mismo año ’50 hay un terremoto en el Cusco y vuelve el “Cholo” a su tierra, donde permanecerá por 35 largos años, dedicado a la docencia universitaria. Dirige el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad, es director ad honorem de la Casa de la Cultura (luego INC), Jefe de Redacción de la Página Literaria de El Sol, y en 1978 es convocado como miembro del jurado del Concurso Casa de las Américas de La Habana, otorgándose ese año el premio –compartido– al peruano Hildebrando Pérez por su poemario “Aguardiente”. Fuera de los poemarios mencionados, publicó 9 más y 5 libros de ensayo en el Cusco. Posee inéditos unos 20 poemarios y algunos ensayos.
Desde el ’85, cuando fue elegido senador de la República, reside en Lima. “Quien es poeta no sirve para parlamentario. Alberti renunció a la diputación de Cádiz y Neruda a la senaduría de Atacama. La vida política de estos años no puede conmover a un hombre con una filiación y una fe. Muchos vericuetos, zancadillas, atracos hallé en el Parlamento. El Perú es la grande y dolorosa herida que me sangra a diario. Hacia él todos los esfuerzos, los afanes, las energías vitales para evitar que la palabra sea una cárcel o un cadalso. La poesía de hoy en día deslumbra, anonada, pero no dice nada. Mi poesía se da la mano con la miseria y la esperanza...” Así es, “Cholo”.

acerca del autor
Maynor

Maynor Freyre, Lima, 1941, docente universitario, periodista, escritor y poeta. Egresado de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Perú (1963), con postgrado de la especialidad en Madrid (1964). Desde 1995, ha sido catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima. Ha laborado también en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (1967-1968); en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (1984-1989) y en la Universidad San Juan Bautista de Lima como docente. Ha sido periodista en las revistas Oiga, Caretas, Sí, Cambio; Jefe de Informaciones de la revista Marka y otras revistas. También ha sido colaborador de las páginas editoriales de El Comercio Gráfico, La Industria de Trujillo, El Faro de Chimbote, Expreso, Correo, Última Hora, La República, Gestión, La Primera y El Peruano, y director-fundador de la revista cultural Todas Las Artes. Desde 1971, ha publicado catorce libros entre poemarios, novelas y ensayos. Sus últimas obras son “Puro Cuento”, cuentos, Lima, 1996, 1998 y 2002. “Altas voces de la literatura peruana y latinoamericana / Segunda mitad del siglo XX”, entrevistas, comentarios, reportajes, Lima, 2000. “Tríptico a la madre que partió”, Plaqueta de poesía, Lima, 2000. “Altas voces del pensamiento y el arte peruanos / Segunda mitad del siglo XX”, Editorial Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, 2001. “El team de los chacales”, Lima, 2001 y 2005. “36 estampas sin bendecir”, Lima, 2005. “Mujer de cura”. Colección Perú Lee, Lima, 2006. “Par de sátrapas”, Editorial San Marcos, Lima, 2008 y 2009.