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Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
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Arte
2 10 2003
“Sombras del Norte y del Sur” exposición de Graciela Sacco en París
“Sombras del Norte y del Sur / En los puntos del mundo” por Irma Arestizabal*

La fotografía es un arte; es mejor que un arte, es el fenómeno solar o el artista colabora con el sol. Alphonse de Lamartine (1)

(Traducción del francés por Agapito Perales)

¿Punto o línea —que es la suma de los puntos—, el todo o las partes, público o privado, centro o periferie, adentro o afuera? Tales son algunas de las interrogaciones que están alojadas en la obra de Graciela Sacco. Sacco trabaja en lo social y acentúa las situaciones que la “atraviesan”. Actúa constantemente en los lugares límites, en las fronteras, en lo que es mío y en lo que es tuyo, en el intercambio y, diciéndonos “mira eso”, abre las puertas y nos incita a la reflexión. En obras anteriores, hablaba de la discriminación, de la violencia, de la importancia de ver con la mirada. Esta vez, lleva su trabajo a las sombras que nos preocupan en su inmaterialidad en el sur como en el norte. Sombras de personas sentidas como puntos que, como muchas obras de la israelita Michal Rovner, forman una línea sin comienzo y sin fin, y que, según la artista, podría ser considerada como el emblema de la ciudad contemporánea. Nacida en Argentina, Sacco pertenece al grupo de artistas y curadores que se desplazan de un lado a otro del mundo y que establecen su residencia “fuera de sí”. Se la encuentra entre Rosario y París, Nueva York y Madrid o Sao Paulo y Copenhague, captando lo que su ojo ve para presentárnoslo. “Sombras del Norte y del Sur” es una temática que la artista empezó a desarrollar hace algún tiempo en las ciudades del sur como Rosario, Buenos Aires, Tucumán y del norte como París, Londres y Madrid. Una continuidad de personas que adoptan el modo “de la ciudad y sus habitantes, siempre únicos, siempre diferentes, pese al gesto colectivo y las marcas de la calle” (2). Si para los espectadores, el lugar donde la fotografía fue omada no es evidente ni indispensable para la lectura de la obra, no por eso la artista selecciona con menos cuidado su decorado. Actores y escenas escogidas, el sol le otorga la luz, que combina utilizando la vieja técnica de la heliografía, con diversos agentes químicos para obtener sus imágenes en las superficies más variadas. Algunas veces, filtra la luz a través de vidrios impresos con foto-serigrafías que proyectan sombras en suelos, techos y muros y que dan la ilusión que la gente se esparce o se dispersa. Trabaja también con la cámara oscura, una especie de espejo en el que la realidad exterior se refleja invertida, en un plano de fondo, a través de un “hueco-ojo-objetivo”. La ausencia de definición de esas representaciones concede a la obra de Sacco una potencia gráfica y una atmósfera de misterio donde las imágenes, privadas de identidad, no hacen referencias al espacio o al tiempo. Con luces o sombras, Sacco nos hacer ver diferencias, utopías, luchas. Sus imágenes surgen de diversos objetos para confrontarnos con nosotros mismos, contarnos historias y forzarnos a entrar en contacto con sus presencias perturbadoras, o a cambiar de lugar y de intensidad, con el paso del tiempo. Fundidas en los contrastes entre luz y sombra y en una búsqueda intensa de la dinámica y la energía humanas, estas obras revelan las tensiones existentes entre los valores fundamentales y las condiciones existenciales de nuestra supervivencia. Y es justamente de estas condiciones, situaciones de la vida cotidiana, de este instante específico de “paso” que nos habla la obra realizada para la Maison de l’Amérique latine. *Irma Arestizabal es Vice-secretaria cultural del Instituto Italo-Latinoamericano de Roma. (1) Cours familiers de littérature, Léopold Robert, Paris, 1857 (2) Entrevista de la autora del texto con la artista.
acerca del autor

Graciela Sacco, Rosario, Argentina, 1956. Licenciatura de Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario (1987). En la misma, se ha desempeñado como Profesora de Problemática del Arte Latinoamericano (1987-97). Ha publicado “Tucumán Arde” (1987), así como ha investigado sobre los alcances de la técnica heliográfica recogidos en “Escrituras Solares”. Desde 1982, participa en muestras individuales y colectivas en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino de Rosario, Centro Cultural Recoleta y Fundación Banco Patricios de Buenos Aires. En museos extranjeros como el Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile, del Chopo de Ciudad de México, Casa de América en Madrid (España) y el Kvndetmussett de Aarhus (Dinamarca). Ha representado a su país en diversas bienales y otros eventos internacionales.