“Cada vez que recorro el país, me siento atraída mágicamente por sus volcanes, árboles, lagos, y sus iglesias. En Honduras y en otros países de Centroamérica no me he sentido tan bien como aquí, por que he vivido el calor y el intenso color, la alegría y amabilidad de los nicas”, nos confiesa Venot para explicar el sentir de sus expresiones y sentimientos personales y artísticos. Por eso, en esta muestra de paisajes y desnudos de un magnífico surrealismo naif, paisajístico, fragmentario y politonal, vemos obras como: San Rafael del sur, San Jorge, La Concepción, Catarina, Granada, Masaya, Niquihomo, o bien de ciudades norteñas como Estelí, Pueblo Nuevo y Ocotal. Esta pasión de Pascall, por el color intenso, crecido en las mezclas de una gama de planos que tienden a lo mágico, exótico y erótico, por igual ha sido llevado al tema del desnudo femenino. Un desnudo intimo, que no transgrede el pudor, sino que invita al deleite de lo sentidos, a la sinestesia del gozo del color mismo, y a la apreciación de los detalles del entorno. Vemos por ejemplo en esta serie de desnudos sensuales, en debut, sobre el sofá, o sentadas como: Femme debout, Nue sur canapé, Femme Assise, detallados con sus flores de vivos tonos rojos y naranjas, de la misma forma la artista cuida sus matices de fondo con variadas decoraciones y tapices de múltiples colores. Para ella Nicaragua, también está ahí presente en estos dos mundos, externo de sus ciudades e interior en el gozo intimo del desnudo de mujer. Con este rico imaginario Venot, nos invita a ver a su “Nicaragua en color”, y apreciarla en todo su potencial cultural, geográfico, turístico, pictórico e íntimo. Un arte viajero naif e impresionista Valga destacar que Venot realizó cuatro de sus primeras exposiciones de acrílicos con una tendencia naif sobre seda, con gran suceso, en la ciudad de Tanzania. Esta colección rescata la paisajística africana, sus inmensas planicies, sus puestas de sol, su típica fauna. Pero esta singular pintora, tiene otros estilos muy clásicos del impresionismo europeo, en particular el holandés, con sus temas de mar y barcos, molinos y palacios como el de La paz, en la Haya. Por igual, hemos visto algunos de sus cuadros eróticos, de acuarelas sobre seda, más intimista, y que aborda aspectos de la libertad sexual. Todas estas muestras vienen a constituir parte de la memoria colectiva, vista artísticamente, de los países donde ha realizado su arte y exposiciones. Nicaragua ha sido su última parada, y en ella vemos una pintura con mayor madurez y consistencia, tanto en lo formal, como en su propuesta, legándonos sus huellas que buscan su propia identidad: "La sensual y colorida pintura viajera de Pascall Venot". Su vida y exposiciones Nacida en Lyón, Francia, 1956. Desde niña en su colegio Saint-Exupery, ejercitó en la pintura y dibujo. A los 15 años fue premiada por su esfuerzo. Deja una temporada de pintar, se casa, tiene sus dos hijos, pero regresa a su pasión de la pintura, la que combina con la vida misma. Así en 1987, reinicia, pero pintando sobre sedas, revalorizando este material asiático y de mucho aprecio en su ciudad natal. Sobresalen sus exposiciones sobre seda, desde 1993 a 1996, en los salones de: Oyster Bahía, Playa Bahari, Msasani Slipway, y en la Oficina Europea. De 1997 al 2002 en el Museo Rembrandsthuis, de Holanda; luego en el Bistro de la Plaza y Galería Her Cleyne Huis, y en Ganzennest, estos dos últimos lugares de la Haya. Su primera exposición de pintura al óleo la realizó, también en la Haya, en la Galería de arte francés, Korte Molenstraat. Para el 2006 expone pinturas acrílicas, en la exposición anual de artistas de Auvergne, en San Alban. Y en la actualidad, este 17 de mayo, en el Museo Galería Josefina, con la muestra en acrílicos y óleos "Nicaragua en color".