I

No te extrañe mi ironía
ni el sabor a hiel,
tu desdén es mi agonía
en la tarde lluviosa
del invierno cruel.

No te extrañe desamor
cuando más de un día

negaste amor
que mi alma pedía.

No te duela mi dolor
de abandonado,

las pinceladas sin color
ya no son de enamorado,
son cínicas, son amargas,
frías, sin más son de adiós
hasta nunca, adiós.

II

Me quedé a solas con mis palabras
con el abecedario que aprendí de niño,
para cantar como mudo para hablar a los sordos,
nadie oye mi lamento mi canto nadie oye
y la vida se va por dentro, ¿A quién interesa
la palabra a quién la poesía arrastra…?
a ti te escribo amigo, a ti amiga escribo
a ti que aprecias la melodía,
a ti que aprecias el sentimiento hondo.

III

No te preocupes alma mía,  mi dolor no te duela
mi canto no te toque, que mi amor no llega,
mis suspiros  se los lleve el viento
ya los sentimientos nada valen,
utilidades e intereses son lo que cuentan.