Sábado 18 | Mayo de 2024
Director: Héctor Loaiza
7.335.348 Visitas
Desde 2001, difunde la literatura y el arte — ISSN 1961-974X
resonancias.org logo
157
Poesía
1 9 2009
La lengua de los ancestros (poemas) por Efraín Bartolomé

INVOCACIÓN

Lengua de mis abuelos   habla por mí
No me dejes mentir
No me permitas nunca ofrecer gato por liebre
sobre los movimientos de mi sangre
sobre las variaciones de mi corazón

En ti confío
En tu sabiduría pulida por el tiempo
como el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río

Permíteme dudar para creer:
permíteme encender unas palabras para caminar de noche

No me dejes hablar de lo que no he mirado
de lo que no he tocado con los ojos del alma
de lo que no he vivido
de lo que no he palpado
de lo que no he mordido

No permitas que salga por mi boca o mis dedos una música falsa
una música que no haya venido por el aire hasta tocar mi oreja
una música que antes no haya tañido
el arpa ciega de mi corazón

No me dejes zumbar en el vacío
como los abejorros ante el vidrio nocturno

No me dejes callar cuando sienta el peligro
o cuando encuentre oro

Nunca un verso   permíteme insistir
que no haya despepitado
la almeja oscura de mi corazón  

Habla por mí   lengua de mis abuelos
Madre y mujer

No me dejes faltarte
No me dejes mentir
No me dejes caer
No me dejes
No.

 

 

 

EL ORO MÁS PULIDO

Cada vez que le descubro a mi mujer un gran poeta
y la convenzo con mi entusiasmo y mi memoria y mi alegría
y ella lo lee y lo nombra y lo disfruta
arde mi corazón con unos celos miserables

¿Por qué se me adelanta ese canalla?
¿Por qué escribió los versos que yo pude escribir
si acaso el tiempo    el mundo    el improbable azar...?

¿Por  qué?

Y me pongo a sufrir largos minutos sintiendo como ortiga por dentro
mientras ella recuerda o cita o pronuncia en voz alta
los versos    las imágenes    el oro musical que yo le convidé

Y me arrepiento de haber puesto en sus ojos
de haber puesto en su alma
un rival que  (¡afortunadamente! dice el lado egoísta de mi corazón)
ya está muerto o ya es muy viejo o vive en un país tan lejano
o no habla nuestra lengua

Pero pasan los días
y no puedo dejar de poner en su alma
una nueva ración del oro más pulido del espíritu humano
Porque a pesar del vidrio molido de mi resentimiento
¿cómo podría ofrecer a mi amada
un manjar menos rico
una mesa más pobre
unos enclenques versos tartamudos o sosos?

Y me pongo a sufrir otros largos minutos...

Luego todo se aclara
y me siento más santo por el resto del día. 

 

 

 

TROZOS DE SOL

La tempestad ha comenzado a grabar su nombre sobre el polvo.

Tengo hambre, tengo dolor, tengo tristeza,
tengo un deseo profundo de confundirme con el mar,
de integrarme a la piedra,
de perderme en el aire podrido de la ciudad.

Quiero tocar la fuente del rayo.

He visto la luz postrada.

He visto sonrisas para estrangular.

He visto una flor roja en la sien del Enemigo.

Sé bien que la Mujer, viendo hacia atrás,
alcanza a ver más lejos hacia adelante.

Lo sé bien: una mujer desnuda
hace brotar un dios en cualquier miserable.

Al pie de un cerro cruel
hay una piel colgando de un árbol espinoso:
alguien sube a ofrendarse para glorificar tu nombre, oh Diosa.

Un día me dio por escuchar los ruidos de la noche.

Por eso estoy aquí.
Miradme: desolado.
Una ele nomás y heme aquí: desollado.

He soñado.

Sueño que una soberbia estrella de diamante quema mi corazón.

Sueño en caer.
Sueño una lenta noche precipitándose conmigo
hasta la boca del Infierno.
Hasta la última roca desolada.

Soñé que mi corazón era mi Madre.
Soñé que mi cerebro era mi Padre.
Soñé que mi mujer era la Noche.
Mi hermana era la Muerte.
Mi corazón oscuro era el Viento del Sur.

Por eso pude alimentar el día.

Por eso tengo el corazón deshilachado. (Altura, Madre, Altura!)

Por eso arrojo estos poemas al crepúsculo:
trozos de sol,
como monedas sucias.

 

(De Partes un verso a la mitad y sangra)

 

acerca del autor
Efraín

Efraín Bartolomé (Ocosingo, Chiapas, 1950). Libros: Ojo de jaguar, Ciudad bajo el relámpago, Música solar, Cuadernos contra el ángel, Música lunar, Partes un verso a la mitad y sangra, y Fogata con tres piedras, entre otros. Su obra ha sido reunida en los volúmenes “Agua Lustral”, Poesía 1982-1987, 1994; “Oficio: Arder”, Obra poética 1982-1997, UNAM, México, 1999; y “El ser que somos” (antología), Renacimiento, Sevilla, 2006. Obtuvo varios premios y distinciones en México. En el 2001, recibió en los EE.UU. el International Latino Arts Award. En 2002, fue elegido Stipendiaten por la Landeshauptstadt München Kulturreferat, en Alemania. En 2005, representó a México en la Primera Cumbre Poética Iberoamericana en Salamanca, España. Hay traducción de poemas suyos al inglés, francés, portugués, alemán, gallego, árabe, náhuatl, maya peninsular y esperanto.